Tendencias de mercado
El reconocido estudio de arquitectura de Norman Foster fue convocado por la automotriz Nissan para llevar a cabo un proyecto de diseño y desarrollo de la lo que será la estación del futuro. Su característica distintiva es que estará destinada exclusivamente a vehículos eléctricos.
La automovilística japonesa Nissan y el estudio de arquitectura de Norman Foster se han unido para diseñar la estación de servicio del futuro, cuyo resultado final será desvelado este mismo año.
Esta iniciativa se sustenta en el ideal de Nissan de un ambiente más limpio, seguro y más agradable en las ciudades y se funda en la colaboración entre la automovilística y Foster + Partners, con el propósito de ofrecer un punto de vista nuevo sobre cómo las bocas de expendio se adaptarán a un nuevo mundo en constante evolución.
La marca explicó que la infraestructura del futuro para cargar combustibles representa una oportunidad perfecta para integrar e involucrar los entornos locales de una forma innovadora, ofreciendo de un centro energético y societario para comunidades modernas.
“La necesidad de tener una red para repostar de manera sostenible e innovadora es cada vez más importante, dado que el mercado se va orientando a fuentes alternativas, como la energía eléctrica”, aseguran desde la compañía. “Este nuevo concepto de infraestructura, que asegura entusiasmará a la opinión pública, demostrará los numerosos beneficios que aporta un ecosistema de vehículo eléctricos inteligentes”, agregaron.
David Nelson, jefe de Diseño en Foster + Partners, ha comentado al respecto que el objetivo de la colaboración con Nissan es “destacar la magnitud del reto al que nos enfrentamos en el desarrollo de nuestras ciudades hacia el cambio“.
Parece claro, según Nelson, que los vehículos eléctricos serán una característica distintiva de las grandes ciudades, y ello representa una oportunidad para redefinir y rediseñar surtidores para las futuras generaciones.
Jean-Pierre Diernaz, director de Vehículos Eléctricos de Nissan en Europa, ha declarado que “nuestro modelo actual de infraestructuras para bastecerse es obsoleto y se enfrenta a un futuro incierto, a menos que se adapte rápidamente a las necesidades en evolución de sus usuarios“.
“Para el año 2020, habrá casi un millón de vehículos eléctricos en las rutas, por lo que es necesario que exista una nueva infraestructura paralela a este crecimiento“, expresó Diernaz.
Esta iniciativa representa los primeros pasos en el camino para analizar el cambio en el nuevo escenario del transporte urbano y redefinir el futuro de la movilidad, preparando las ciudades para un futuro más sostenible. Como ejemplo de ello, Nissan se refiere a sus ventas de vehículos eléctricos en 2014, que crecieron un 33 por ciento y siguen aumentando, impulsadas por la voluntad de mejorar la calidad del aire de los entornos urbanos.
La adquisición de vehículos eléctricos está llegando a un punto de inflexión y las proyecciones sugieren que las tendencias de crecimiento actuales van a acelerarse, en opinión de la terminal automovilística.
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