Luego de que la Federación de Entidades de Combustibles, elevase a mediados de junio pasado, una nota formal al Ministerio de Energía para que las petroleras contemplen la disminución del volumen de combustible en el momento del traspaso desde los tanques de almacenamiento a la Estación de Servicio; sin una respuesta al respecto ahora preparan fundamentos técnicos para reforzar el reclamo.
Por ello, los asesores encabezados por el Licenciado Carlos Volpi, analizaron en profundidad las consecuencias que la diferencia de temperatura produce entre la descarga del camión a los surtidores, con la convicción que “existe legislación para productos de similares características, en la Resolución 14/14 que da la base para una medida similar”, expresó.
El especialista en temas de seguridad e higiene consideró que se deberán establecer los valores integrados a la tabla de factores de corrección volumétrica de los combustibles para temperaturas distintas de veinte grados centígrados, los cuales se implementarán a través del régimen de aplicación de mermas y tolerancias.
Aclaró que para ello, se debe designar una autoridad de control para que las variaciones por diferencias de temperatura no sean patrimonio de las firmas proveedoras con lo que se garantizara las características de lealtad comercial.
Consideró que los líquidos se caracterizan por dilatarse al aumentar la temperatura, dando como resultado que la determinación de un volumen de combustible, contenido en un tanque cisterna medido a una temperatura distinta de 20°C, sea aparente.
Dijo también que para expresar la masa de combustible contenida en un recipiente, a una temperatura distinta a la ya citada, es necesario no solo realizar la corrección de densidad, sino también de volumen, teniendo en cuenta el coeficiente de expansión térmica cúbica.
Con estos justificativos, la FEC que preside Juan Carlos Basílico, intensificará las gestiones sabiendo que el período electoral produjo un receso en la actividad de los funcionarios políticos y exigirá que tanto YPF como las demás compañías retomen la decisión que se mantuvo en vigencia durante la década del 80 y 90, por la cual, el proveedor de combustible, calculaba aproximadamente una diferencia de 300 litros por carga a favor del operador, en concepto de “Merma por Temperatura”.