El ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, anticipó que el objetivo del Gobierno es iniciar el 2018 con los precios de los combustibles totalmente liberados, para que los establezca “el mercado” y estén en línea con los valores internacionales.

El funcionario habló con la prensa al terminar su exposición ante unos 250 empresarios en el Consejo de las Américas en el porteño hotel Alvear, donde expuso los logros y próximos objetivos de su gestión en la cartera energética.

“Creemos que hoy están dadas las condiciones para que se liberen las relaciones entre oferta y demanda y que sea el mercado el que defina cuál es el precio que tiene que tener la energía, teniendo como comparación el precio internacional“, expresó Aranguren.

La medida no fue bien recibida por los expendedores independientes quienes cuestionaron la decisión del Gobierno porque consideran que “perjudicará a la gente”. “Ahora las petroleras se van a poner de acuerdo sin la participación del Estado y los precios seguramente van a aumentar”, advirtió el Presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio Independientes (AESI), Manuel García.

“El control del Estado no es bueno pero peor es la falta de controles”, señaló el dirigente empresario. En ese sentido alertó que Argentina cuenta con un “oligopolio petrolero formado por pocas empresas y una mayoritaria, que decidirán los destinos del mercado según su conveniencia”.

No obstante su punto de vista crítico, admitió que durante los primeros tiempos de la desregulación ocurrida en la década del noventa, las Estaciones Blancas atravesaron un período de bonanza. “¿La situación podría repetirse?”, lo consultó surtidores.com.ar, a lo que García respondió con un no rotundo.