Análisis empresario
Se vienen aumentos en la energía eléctrica, el gas en boca de pozo y el transporte y distribución, que sin dudas impactarán en el precio del combustible en el surtidor. Si bien aun no saben con exactitud cual será la magnitud de los ajustes ya empezaron a hacer los primeros cálculos
El ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, confirmó nuevos aumentos de las tarifas de electricidad y gas para el 2017 y las fechas en las que ocurrirán: mientras que en el primer caso regirán desde el 1 de febrero, las segundas lo harán desde el 1 de abril.
Si bien aun no precisó en qué porcentaje, los expendedores de GNC ya comenzaron a hacer sus primeros cálculos por el impacto que sufrirá en el costo del combustible. Así lo confirmó a surtidores.com.ar. Pedro Gónzalez, vicepresidente de la Cámara de Expendedores de GNC.
“Aun desconocemos la escala”, afirmó el empresario, “pero seguramente deberemos acomodar el precio, no nos quedará otra opción”. Sin embargo confía que no tendrá la dimensión de la suba del año anterior.
González estima que el ajuste de la boleta de la luz, si bien es un concepto muy importante para el sector GNC ya que los compresores en su mayoría se impulsan con corriente eléctrica, será casi imperceptible en el surtidor.
No obstante diferenció aquellos consumidores que se proveen del mercado mayorista a través de Camessa con los que reciben la factura como cualquier usuario. “Los primeros van a sufrir la suba mientras que los demás, por continuar subsidiados no tanto”, apunta.
A pesar de ello, González revalidó la conveniencia económica de utilizar el gas como combustible automotor. “La diferencia sigue siendo muy importante, un taxi por ejemplo amortiza el equipo en tres meses”, expresó.
Con todo, el foco de los empresarios está puesto en los automovilistas particulares, que conforman el espectro más amplio de consumidores de GNC. “Para quienes le dan un uso intensivo, es la mejor opción”, alienta el directivo de la CeGNC.
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