En una Argentina cruzada por la grieta ideológica, el grupo de ex Secretarios de Energía, viene trabajando desde hace más de una década en debatir y aportar soluciones al problema energético que hizo que un país proveedor de sus propios combustibles, se transformara en un importador de naftas, gasoil y gas.
Este conglomerado de profesionales formado por el Ing. Emilio Apud, Dr. Julio César Aráoz, Lic. Alberto Enrique Devoto, Dr. Alieto Guadagni, Ing. Jorge Lapeña, Dr. Daniel Montamat, Cdor. Raúl Antonio Olocco y el ya fallecido Ing. Roberto Echarte, demostraron que más allá de las diferentes formas de pensar en materia política y haber participado de gobiernos de diferente tono, pudieron dejar de lado cuestiones secundarias para analizar las causas principales de la crisis del sector, que también incluye a los estacioneros pymes independientes.
“El panorama de las Estaciones de Servicio es muy complejo, ya que depende de una gran cantidad de factores y disposiciones legales para ser analizado en profundidad”, expresó a surtidores el Ex Secretario de Energía y ex Ministro de Industria, Alieto Guadagni.
El especialista, en diálogo con surtidores, con motivo del homenaje recibido días atrás en el Congreso Nacional dejó en claro, que el problema de rentabilidad es parte de las materias pendientes de solucionar con vistas a la renovación de una matriz energética basada en las nuevas formas de combustibles.
Guadagni también aludió al precio liberado del crudo y vaticinó que “no habrá mayores sobresaltos ya que el horizonte internaciones está estabilizado, con la salvedad que como somos un país importador se debe estar atento a las variaciones de los parámetros internacionales, pero no tendremos problemas en ese sentido”.
Al referirse a Vaca Muerta, espetó que “son palabras mayores y es muy bienvenida la iniciativa del gobierno para atraer grandes inversiones que brinden un enorme beneficio al país”.
Finalmente, relacionó el valor del litro de los combustibles líquidos y su componente impositivo, como un punto a modificar relativo a la “modernización de las compañías fabricantes de automóviles” y destacó que “Argentina tiene mucho que aprender de Japón o de otras naciones que apostaron con éxito a la transformación del parque automotor con energías renovables”.
Es así que explicó el hecho de que los combustibles limpios además son más económicos y rendidores, con lo que el consumo se reduce drásticamente y por ende, “los gravámenes de los combustibles tradicionales, bajan”.
Por último agradeció al Senado de la nación por la distinción recibida junto a los demás ex funcionarios del área y dijo: “proveníamos de distintos espacios políticos y habíamos asumido funciones en diferentes etapas de la democracia recuperada en 1983. No éramos amigos y muchos de nosotros habíamos compartido enfoques opuestos sobre la realidad energética de la Argentina. El pasado, en muchos casos nos separaba, pero nos preocupaba el presente y éramos conscientes que la salida de la crisis energética iba a demandar políticas de largo plazo, pero nos unió la preocupación por el futuro energético”.
Finalizó afirmando que “otra Argentina es posible si un conjunto de políticas de Estado traducen un proyecto colectivo que nos catapulte al desarrollo económico y social que todavía nos debemos”.