A destiempo quizás, pero con la convicción de que no vuelvan a suceder, funcionarios del ministerio de Seguridad de La Pampa se encuentran elaborando una serie de medidas de prevención para evitar los hechos delictivos en las Estaciones de Servicio.

El titular de la cartera, Juan Carlos Tierno, explicó que entre las opciones que manejan junto a expendedores y sindicalistas sobresale la de prohibir que los playeros le despachen combustibles a los motociclistas que no se saquen el casco cuando se arrimen al surtidor.

Los estacioneros por su parte proponen retirar el efectivo durante el turno noche y que la nafta y el gasoil se paguen únicamente con tarjeta. “Estamos preocupados, siempre hubo robos pero esta vez la violencia traspasó un límite, pudo haber sido una desgracia”, lamentó Miguel Ripa, vicepresidente de la Cámara empresaria CECLA en diálogo con surtidores.com.ar.

“También nos ofrecieron instalar cámaras de vigilancia monitoreadas por la policía y más patrullajes, son decisiones que colaboran pero que llevará un tiempo implementarlas”, lamentó el directivo pampeano.

El ministro por su parte, está apurado, según informaron medios locales. Ya convocó al gremio de trabajadores a una reunión en el ministerio, este jueves, y afirmó que el viernes a las 18 se anunciarán oficialmente las medidas que entrarían en vigencia el próximo fin de semana.

Uno de los puntos más polémicos que se trató es el de imponer la prohibición a los empleados para que no despachen combustibles a los motociclistas que, cuando van a cargar, no se saquen el casco, tanto conductor como acompañante. Tierno propuso elaborar un protocolo. El funcionario recordó como antecedente que en 2004 se estableció la prohibición de vender combustible a menores en envases plásticos.

Vale recordar que el año pasado un proyecto legislativo del diputado Daniel Robledo, sugería la negativa del despacho, justamente, a los motociclistas que no portaran casco. Luego de consultas y debate con las partes involucradas, la idea no avanzó: los mismos empleados y empresarios la rechazaron porque los exponía a ejercer un control de policía que no detentan.