El Presidente de la Asociación de Servicio Independientes (AESI) Manuel García, consideró que la fórmula oficial con la cual el gobierno replantea los precios de las naftas y el gasoil cada tres meses y que en los últimos días, provocó un incremento mayor al esperado, se hace en base a tres variables, pero “debería incluir una muy importante que tiene relación con el expendedor minorista”. Esta ecuación se aplica al principio de cada trimestre del año tomando en cuenta los valores promedio de los últimos cinco días hábiles del trimestre anterior.

Cabe destacar que dicha ecuación es fruto de un acuerdo con las empresas petroleras, que toma en cuenta el precio del barril de crudo Brent, el del dólar en el mercado local y el de los biocombustibles para determinar el valor final al público.

Es aquí donde García propuso en diálogo con surtidores, que “esta fórmula no está completa” y por ello, debería hacerse una modificación al cálculo del Ministerio de Energía, en el cual además de estos tres conceptos, Aranguren incorpore el de la “bonificación a las Estaciones de Servicio”.

Dentro de este ítem, sugiere incluir la comisión por venta, los costos operativos de mantenimiento y sueldos del personal, como así también el índice de los impuestos, servicios y seguros con los cuales debe cargar el empresario pyme que se dedica a la comercialización de hidrocarburos.

Según el dirigente de las estaciones de bandera blanca, esta variable extra tiene que ver con el hecho de que resulta “inviable” un mercado sin bocas de expendio y aunque muchas veces suelen no ser tenidas en cuenta en la mesa de negociaciones entre gobierno y petroleras, la cadena de operadores resulta en definitiva el nexo más concreto entre los productores y el consumidor.

“¿Cuál es la causa por la cual el ministro elige el barril inglés como referencia, en lugar de hacerlo como siempre se hizo en Argentina con el crudo norteamericano, el cual es más parecido al nacional?”, se preguntó el expendedor y se permitió elucubrar que como hoy en día es más caro el Brent, el Estado subsidia menos y el resto se lo obliga a poner al ciudadano.

Además calculó que con los nuevos cuadros de precios que debe pagar el automovilista para llenar el tanque, en los últimos días, decayó la venta de nafta premiun, subió el consumo de gasoil y se mantuvo estable el despacho de nafta súper.

Respecto de el nivel de venta de GNC, referido al ensanchamiento de la brecha entre la nafta a 20 pesos y el gas a 10 pesos, dijo no haber experimentado por ahora un mayor movimiento en el mercado y destacó la política del Estado que permitió que las expendedoras no debieran toparse con una crisis de abastecimiento como ocurriera en el 2016.

PROYECTO DE LEY DE COMERCIALIZACIÓN PERO CON  MÁS DURAS CONDICIONES

Por otra parte, la posición de García respecto de la ley que se está debatiendo en la Comisión de Energía y Combustibles de la Cámara de Diputados y que logró atención de las autoridades tras 14 años de gestiones conjuntas entre Cámaras empresarias y el Sindicato de trabajadores, pasa por “eliminar el porcentaje por mínimo que sea” de participación de las compañías en el mercado minorista.

“La única manera de terminar con la competencia desleal y el abuso de posición dominante de las destilerías en desmedro de las estaciones independientes es reducir la posibilidad que haya bocas de expendio de propiedad de las grandes petroleras”, sentenció el estacionero.