Los minimercados de las bocas de expendio vendían cigarrillos para ofrecer una atención más al consumidor. De acuerdo a los cálculos de los empresarios, prácticamente no dejan ganancia e incluso suman un inconveniente por el hecho de sumar más efectivo en un escenario de gran inseguridad.

Discontinuar su oferta fue una decisión que los expendedores independientes tomaron en un encuentro sectorial desarrollado este lunes en la sede de la Cámara de Estaciones de Servicio, Garages y Afines de Rosario (CESGAR).

“El motivo de la reunión fue escuchar el informe y opiniones que, a pedido de diversos asociados, se solicitó al especialista tributario, Contador Enrique Lingua, con el objetivo de analizar la factibilidad de determinar libremente el precio de venta de cigarrillos”, explica Marcelo Herrero, presidente de CESGAR en una entrevista para surtidores.com.ar.

En base a las conclusiones, el empresario destaca que los operadores tomaron una decisión en conjunto: “dadas las características de este tipo de productos, y por los diversos estudios de costos realizados, los cuales determinan una rentabilidad cercana a cero, se definió entre los presentes el cese de comercialización de cigarrillos por 30 días”.

Si bien se trata de una estrategia para que tabacaleras flexibilicen las condiciones y ofrezcan mayor utilidad, para Herrero es en definitiva una suerte de prueba que permitirá “evaluar si realmente el negocio es sostenible sin la venta de este producto”.

En caso de encontrar resultados negativos colaterales, como merma de los despachos de combustibles o de otros artículos del shop, el dirigente anticipa que “en su defecto buscaremos algunas alternativas legales para que genere un margen que justifique su continuidad en las góndolas de las estaciones de servicio”.