Consecuencias del tarifazo
Empresas Pymes aseguran que trabajan a pérdida por el aumento de los costos operativos y la caída de las ventas ¿Qué soluciones plantean en este nuevo contexto de mercado? Ponen el acento en la unidad para exigir en conjunto a las autoridades.
Martin Matzkin, presidente del Grupo Roari, propietario de varias estaciones de GNC en la Provincia de Buenos Aires y en Latinoamerica, asegura haber votado al presidente Mauricio Macri, con la expectativa de mejorar el bienestar económico y social.
Si bien aún valora algunos de los cambios que se están produciendo, ahora se siente decepcionado y pide remover al actual Ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, a quién acusa de implementar políticas que tarde o temprano terminarán con la actividad que lo ocupa desde hace largos años.
“En los pueblos, incluso en zonas donde hay una sola estación, los despachos de GNC cayeron entre un 30 y 50 por ciento”, alertó. Observa menor movimiento de taxis y remises, fletes y de los vehículos particulares. “A Aranguren no le interesa el gas para uso automotor ni la soberanía energética”, cuestionó.
Además de la abrupta disminución de los ingresos, Matzkin indica que “se pasó de pagar boletas de gas por 300 mil pesos a 900 mil”. Y advierte que faltan reglas de juego para conocer los próximos ajustes, lo que genera aún más incertidumbre. Atrás quedó alguna intención de avanzar con inversiones.
Tal como está planteado el mercado, el empresario denuncia que “el GNC es un rubro en extinción y sin posibilidad de reproducirse: los pasivos que se están generando sin saber cuál es el precio que tenemos que afrontar, han puesto a las estaciones en sensación de pago e insolvencia”.
En este contexto, solicita a las cámaras empresarias que tomen medidas concretas en defensa de los intereses de la actividad. “Insto a la comunidad del GNC a que pierda el miedo; pido al empresario pymes que tomen conciencia de que si no hay unidad de discurso y acción entre los afectados esto no se va a solucionar, y lamentable vamos a ver como el GNC desaparece, no por un decreto, sino porque va a costar lo mismo que la nafta”, apuntó.
Como relación de fuerza ante las autoridades, subrayó que “el 20 por ciento de los vehículos en Argentina funcionan con GNC”. Dejar de comercializar producto implicaría un gran golpe, analiza.
En tanto, consideró que “el estacionero tiene que entender que está al frente de una empresa Pyme y como tal tiene que defenderse”. Apela al trabajo en conjunto y la creatividad, además del diálogo. “Estamos vendiendo por debajo del costo”, apuró.
Este escenario asegura que también afecta al personal. “De 200 pesos que obtenía un trabajador de propina hoy apenas consigue 10 o 12 por turno. Está cobrando en neto muchísimo menos por la inflación y pide a su empleador respuestas que no le puede dar”, señaló.
“Los mini-mercados que antes ocupaban nueve personas hoy están cerrados o lo atienden directamente los playeros”, puso como ejemplo. “De noche ya no se prenden las luces”, concluyó Matzkin.
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Soy uno de los hijos fundadores de esta empresa, mi padre, Miguel Ángel Rodio fundó y puso todo el dinero para que saliera adelante. Esta persona nos robó la empresa. El y su hermano nos dejaron en la calle quedándose con todo. Nunca pusieron dinero alguno para la empresa siempre todo el capital salió de mi familia. Estás personas son ladrones de guantes blancos, buitres y malas personas les encanta el dinero y son capaces de hacer cualquier cosa por tener algo. Si usted sabe quienes son y los conoce hableles de la familia Rodio Brown y ayudenos a que esta gente esté donde tiene que estar TRAS LAS REJAS!