A pocas horas de las fiestas de Fin de Año, el Sindicato de Empleados de Estaciones de Servicio de la provincia de Santa Fe había anunciado un paro de 24 horas en todas las estaciones de servicio de la región.  Amenazaba suspender las actividades, como medida de protesta ante el anuncio de inminentes despidos y suspensiones.

“Nos vienen anunciando despidos y suspensiones argumentando una caída de la actividad y como gremio no lo vamos a permitir”, había advertido Ismael Marcón, secretario general del SOESGPyLA, en defensa de los puestos laborales.

Sin embargo, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la provincia destrabó el conflicto evitando que se concrete la medida de fuerza. De la audiencia de conciliación, participaron además autoridades de los ministerios de Economía, de la Producción y de Medio Ambiente.

En la oportunidad, las partes acordaron abrir un espacio de diálogo hasta el  24 de febrero, periodo en el cual, y a los fines de no entorpecer el proceso de diálogo, los empleadores se comprometieron a no aplicar medidas contra el personal. Por su parte, el sindicato se abstendrá de adoptar medidas gremiales, en tanto y en cuanto el sector patronal cumpla con lo acordado en la audiencia.

A la espera del encuentro, Marcón expresó a surtidores.com.ar que la situación no se ha modificado. “La presión fiscal en la provincia es muy fuerte, la Tasa de Ingresos Brutos es una de las más altas del país”, se quejó. En ese sentido reclamó algún alivio para los estacioneros de modo que puedan sobrellevar mejor la rentabilidad de sus negocios evitando tener que tomar medidas contra los trabajadores.

“Actualmente está todo en stand by debido a que está vigente la tregua que pactamos con los empresarios”, señaló. No obstante no descartó retomar el “estado de alerta y movilización”, si el resultado de la reunión no es el esperado.