Si bien los tiempos electorales y la agenda parlamentaria forzó una postergación del interés de las autoridades por debatir la Ley de Comercialización de Combustibles, los estacioneros y el sindicato continúan trabajando desde sus respectivos cargos de responsabilidad para hacerse oír tanto en ámbitos políticos, como en el mundo petrolero.

De esta forma, el Vicepresidente 2º de CECHA y tesorero de FAENI, Walter Costa, no solamente circunscribió la preocupación por el fenómeno de la venta al mayoreo que las petroleras efectúan sin ningún tipo de control a la Provincia de Santa Fe, sino que también incluyó en el diagnóstico a muchas regiones cuyas Estaciones de Servicio de escaso volumen de venta que se emplazan en zonas rurales, se encuentran al borde del quebranto por la competencia desleal y el abuso de posición dominante de las proveedoras.

Si bien los dirigentes del sector minorista de combustibles, cargaron sus tintas contra el conjunto de las empresas petrolíferas, responsabilizaron especialmente a YPF, debido a su mayoritaria participación en el mercado argentino. “Como empresa del Estado nacional, no puede fomentar el despacho de gasoil de manera directa a precio más bajo del que entrega a la cadena de operadores”, se quejaron durante el encuentro.

“No queremos que esta brecha siga creciendo”, explicó el representante de los estacioneros de Santa Fe y consideró que “lo mejor que le puede pasar a todos nuestros colegas es que YPF participe de los debates en el Congreso de la Nación y no solamente escuche nuestros reclamos, sino que exponga las causas de los problemas y se responsabilice por las soluciones que debe llevar adelante, por la sustentabilidad de nuestro negocio”.

A su vez, el Vicepresidente primero de CECHA, Federico Ricci, llamó a los funcionarios de YPF para que acepten que “esta situación límite de la venta descontrolada es un espejo en todo el país”, aunque se mostró muy escéptico con que la compañía vaya a modificar sus políticas en este sentido. “Han dado pruebas suficientes que no asistieron a las reuniones a las que fue convocada, nunca tuvieron voluntad de debatir el tema”, afirmó.

Pero el efecto que el accionar de YPF produce en el interior del país, se siente fuertemente en la Provincia de Tucumán, de acuerdo a lo declarado a surtidores por el dirigente empresario Federico Broquen, que denunció que la forma de obrar por parte de YPF, “nos convierte a los estacioneros en simples gerentes, en lugar de dueños de nuestro negocio”.

Alertó que con esta crisis, se produce un efecto multiplicador “negativo” ya que no permite que el operador tenga una rentabilidad para poder volver a invertir sus ganancias en su propio territorio, sin que los beneficios se los lleve solamente la petrolera.

“Las estaciones más pequeñas no tienen menos de 15 empleados y más de 50 las importantes”, finalizó el directivo tucumano quien abogó para que las grandes petroleras sean consientes de la crisis de empleo que pueden causar de no modificar su forma de vender combustible.