Ciclo de Conferencias
En el marco de una disertación en el Instituto Argentino de la Energía sobre “fijación de los precios y las tarifas de los combustibles en la Argentina”, el Titular de Consultores Energéticos Asociados, Dr. Ricardo Alberto Molina, expresó a surtidores que “la única forma de salir de la crisis es volver a la libertad completa del mercado de combustibles”.
En diálogo con surtidores.com.ar dentro del ámbito del Ciclo de Conferencias Vespertinas, organizado por el IAE, uno de los expositores, Dr. Ricardo Molina, se permitió plantearle a los estacioneros que reflexionen y recuerden que “nunca el negocio de la venta de combustibles había resultado tan exitoso como en los años 90, donde el mercado se regía con total libertad”.
Al referirse a la política del actual gobierno en materia energética, consideró que “continúa con el esquema de regulación del mercado, mediante el control de producción de fuel oil y la creación del Registro de importadores de Petróleo Crudo y Derivados. “El gobierno ahora fija los precios del gas y del Upstream y fomenta la misma intervención sobre la actividad, beneficiando a los mismos que ganaban con el gobierno anterior”, alertó.
El analista energético rechazó el concepto del registro de importadores de gasoil que fue bienvenido en el sector estacionero, por el hecho de que muchos lo consideran “una medida que ayuda a controlar la excesiva venta mayorista que está afectando la competencia con las estaciones de bandera”.
En ese sentido, dijo que “si bien puede tener una buena intención, solamente se transforma en otra regulación y el Estado vuelve a inmiscuirse en el mercado y “protege a los productores en perjuicio de los consumidores y de los vendedores minoristas.”
Explicó que antes de la creación del registro, por lo menos un pool de estacioneros podían unirse para traer nafta o gasoil importado más barato y venderlo a precio de mercado nacional, pero de esta manera, van a parar solamente a las manos de los grandes lobbys petroleros.
“Ningún control estatal es bueno para las bocas de expendio ni para el mercado en general”, afirmó Molina y agregó que “las Estaciones de Servicio ganaban mucho más dinero en los años 90, cuando el sistema era completamente desregulado”.
También dijo que “la causa del cierre de miles de Estaciones de Servicio en esta última década obedece a la intromisión del Estado en la actividad hidrocarburífera y el control de precios, que impidió la creatividad y la libre competencia”.
En otro orden de cosas, Molina se refirió al horizonte más cercano de la industria del GNC y avizoró un panorama de “transición al mediano plazo hacia los automóviles eléctricos” y aconsejó a los dueños de bocas de expendio a comenzar a “proyectar estaciones de carga eléctrica”.
Aseguró que “va a pasar lo mismo que cuando surgió en los 80 el GNC, que los primeros en instalar el equipo fueron los taxis y para el año 2020, seguramente habrá una alternativa de la industria automotriz de ofrecer unidades eléctricas de consumo económico”.
Finalizó diciendo que “ya no tenemos más gas barato en la Argentina y de a poco, los precios respecto de los combustibles líquidos seguirán igualándose a medida que siga el proceso de sinceramiento”.
Acivar/desactivar voz
Leer página
Pese a la afirmación de que “nunca el negocio de la venta de combustibles había resultado tan exitoso como en los años 90, donde el mercado se regía con total libertad”. Fue sin embargo en los noventa cuando más estaciones de servicio quebraron , ¿o no fue así?