En diálogo con surtidores.com.ar, el reconocido analista afín a las ideas del Gobierno de Mauricio Macri, criticó fuertemente la política relacionada con los valores del crudo internacional y el componente impositivo que azota tanto a los operadores en su carácter de “agentes de retención”, como a los automovilistas.
Al respecto Milei recalcó que “si bien el Gobierno dijo que liberó los valores del petróleo, utiliza un componente estructural para controlar una situación coyuntural, perjudicando a las compañías petroleras que son quienes deben invertir”.
Además, consideró que con la anterior gestión, se utilizaba otro sistema para contener los precios, mediante una serie de subsidios que ahora se aplican de diferente manera, en base a una “ecuación polinómica que determinaba distintas variables”.
Comparó que en el presente justamente hay un control de precios de naftas y gasoil en base a una política fiscal que ataca cuestiones transitorias, contrariamente a lo que a su entender pasa en los países desarrollados donde el precio al surtidor sube si aumenta el crudo internacional y baja, si ese valor desciende en todo el mundo.
Al ser consultado sobre una consecuencia favorable tanto para estacioneros como para consumidores, si se concreta finalmente una reforma impositiva integral el año que viene, respondió sin esperanza alguna y dijo: “La reforma tributaria es una mentira porque los que se benefician con los impuestos son los integrantes de la corporación política, casualmente quienes serán los encargados de debatir esas modificaciones”.
Alegó que “por algo los impuestos se llaman impuestos” y reconoció que los expendedores pymes se llevan la peor parte en este juego, ya que sin quererlo se transforman en agentes de retención del Estado que además les cobra gravámenes sobre dinero que no entra en sus arcas, sino en las del propio Estado.
“Si Argentina limpiara el componente impositivo de sus combustibles, los precios se equipararían a los de Estados Unidos y el ciudadano estaría más tranquilo para poder consumir más, lo que al final redundaría en una actividad rentable para los comercios minoristas de naftas”, concluyó.