Expendedores de 14 países de la región se dieron cita en el 53 Congreso de la Comisión Latinoamericana de Empresarios de Combustibles (CLAEC), en el cual, los puntos de contacto fueron mayores a los esperados por los organizadores.
“La serie de diálogos fue muy exitosa, con ponencias muy interesantes de cómo funciona el sistema energético de cada país, con algunos puntos de coincidencia en lo referido a la problemática y a los estados de crisis”, dijo a surtidores, la Presidenta de la Cámara de la Provincia de San Juan, Analía Salguero.
La líder empresaria de los expendedores de la zona de Cuyo, consideró que en muchos países de la región, el contrabando de combustibles es un grave problema al igual que la inseguridad y el problema impositivo.
Pero le llamó la atención como punto estratégico a tener en cuenta “la lucha y las diferencias de poder con respecto a las petroleras es un factor que nos asimila y nos pone a todos los estacioneros de diversos países en inferioridad de condiciones respecto de las compañías”.
Alegó Salguero que “todos estamos de acuerdo en que nos cruza la crisis de rentabilidad y es responsabilidad de nuestro sector el hecho de avanzar en trazar las condiciones claras de lo que se está dispuesto a hacer para lograr sustentabilidad, ya que de esta manera no podremos seguir manteniendo el negocio”.
A su turno, el Presidente de la FECAC, Pablo Bornoroni, opinó que los expendedores “podemos entender que las políticas energéticas las define el gobierno de turno y los demás países van sufriendo las mismas consecuencias, por lo cual podemos aprender de los aciertos y los errores que van teniendo las demás naciones de Latinoamérica y el Caribe”.
Así también aseveró que “desde Argentina tenemos una gran diferencia respecto de los demás países, ya que en primer lugar producimos nuestro propio petróleo y como segundo punto importante, la apertura que comenzamos a tener a nivel económico, para llegar a las mismas condiciones que otros gobiernos cercanos ya llevan adelante desde hace más tiempo”.
Finalizó reflexionando que “debemos aprender a no ser ingenuos y ponernos como meta que es preciso hacer bien las cosas para que nuestra matriz energética sirva como motor de desarrollo y equidad de todos los Argentinos y nuestra actividad de venta minorista de combustibles crezca, se recupere y genere empleos genuinos y servicios al cliente”.