En diálogo exclusivo con surtidores.com.ar, el Ministro de Seguridad Bonaerense, Cristian Ritondo,  expresó que “todavía no tengo un pedido formal de los expendedores de combustibles para una reunión con ellos, pero todo el mundo sabe que recibo a todos sin diferencias”.

Ritondo se refirió así al ser consultado sobre la nota de la Federación de Entidades de Combustibles, firmada por su presidente Juan Carlos Basílico, con el pedido expreso de ser recibidos por el funcionario y el reclamo por los hechos delictivos que sufren empleados y estacioneros de zonas como La Plata y sur de la Provincia.

“Estamos reforzando con más de ochenta móviles nuevos de última generación las localidades de La Plata, La Matanza, Mar del Plata y Lomas de Zamora, con una inversión que supera los 100 millones de pesos, pero nuestros gran inconveniente pasa por el hecho de que ya nos rompieron la mitad de esos patrulleros”, denunció Ritondo.

Sin embargo, dejó la duda sobre quiénes son los causantes de la inutilización de los móviles policiales y relativizó que las expendedoras sean un objetivo frecuente de delitos. “Son dos las Estaciones de Servicio que fueron asaltadas y tengo prevista una charla con el Intendente de La Plata para que me explique algunos temas”, dejando un manto de sospecha sobre el accionar comunal en referencia a la seguridad.

El funcionario, quien siempre se mostró abierto a los reportajes y no tiene objeciones al momento de responder preguntas, aseveró que “en estos os años de gestión estamos trabajando a fondo para regularizar un problema muy grave que nos insume pérdidas de tiempo y de recursos humanos policiales”.

Se trata, según sus dichos, de una situación muy irregular de los sistemas de alarma, que no tienen un objetivo declarado. “Descubrimos más de 180 truchas, que suenan sin causa y provocan que los móviles se dirijan al lugar para constatar que no hubo delito alguno, mientras dejan sin protección a otras zonas en las que fueron afectados”.

“Regularizar este sistema de empresas de monitoreo contribuirá a un mejor rendimiento de los esfuerzos del personal y de la inversión en nuevos móviles y patrulleros”, aventuró el Ministro.

SIN CASCO NO HAY NAFTA

Al referirse al caso del playero de Bragado que fue gravemente herido por un cliente al cual no le cargó combustible por no llevar el casco de su motocicleta, Ritondo calificó al agresor como “un delincuente” y dijo que “la reglamentación es una Ley Nacional y es preciso cumplirla”.

Comparó el hecho con una persona que quiere cargar nafta con una tarjeta de crédito sin saldo y que se pone violento con el empleado cuando no quiere venderle nafta, a la vez que adelantó la elaboración con fuerzas y entidades de toda la región de un sistema complejo “predelictual, que redundará en mayor seguridad para las Estaciones de Servicio”.

Finalmente, recalcó Ritondo que para proteger a los establecimientos de venta minorista de nafta, cercanos a las vías de acceso a las autopistas, se instalaron puntos de control policial que funcionan las 24 horas del día.