Aseguran que el sistema es perjudicial
Si bien casi la totalidad de las bocas de expendio ya cuentan con el “posnet”, la AFIP obligará a los comercios a aceptar tarjetas de débito, con fuertes multas. Los estacioneros advierten que el sistema electrónico los perjudica por la gran diversidad de retenciones que acapara y la generación de ingresos brutos.
Luego de que se conociera la noticia de que la Administración Federal de Ingresos Públicos, pusiera una fecha tope para obligar a los comercios a aceptar el pago mediante tarjeta de débito, el Asesor Contable de la Federación de Entidades de Combustibles, Sebastián Vázquez, consideró que “el tema ya no pasa por la exigencia de contar con dicho medio de pago, ya que casi la mayoría de los establecimientos del sector comercializador de combustible lo tiene instalado, sino que se prevén multas de hasta 300 mil pesos para quienes no permitan su uso”.
Agregó que “nuestra actividad está contemplada dentro del rango de facturación que debe tener disponible la modalidad de venta por plástico, por tratarse de comercios que facturan más de 4 millones de pesos anuales”.
Sobre la cuestión, el Contador especializado en temas de Estaciones de Servicio, dijo que “todavía la Resolución no está dictada, por lo cual, habrá que ver luego sus características particulares y formas de aplicación”.
Sin embargo explicó que la utilización cada vez más masiva del débito, “en especial para el caso de las expendedoras bonaerenses, el sistema es muy perjudicial, ya que acarrea para el empresario pyme uno de los regímenes más agresivos en lo referente a percepciones y retenciones tributarias en el expendio minorista de hidrocarburos”.
Calculó que ya en primera instancia, el estacionero recibe la factura de combustible de la petrolera con una percepción del 3,4 por ciento sobre el costo de compra y a partir de ahí, al acreditarse el monto en la cuenta bancaria, se produce una doble retención, la primera que es variable de acuerdo al rango de alícuotas de hasta el 5 por ciento.
En segunda instancia, comentó que las liquidaciones de tarjetas tienen retenciones de hasta el 3 por ciento y “pensando que la mitad de las ventas sean por medios electrónicos, provoca que no paguen el total y generen saldos a favor, que lleva a estar excedido”.
Por ende, el especialista adelantó que se generarán mayores saldos a favor por parte de las estaciones de servicio, o sea que al final, la empresa factura mucho más de lo que en realidad le queda en sus arcas.
Finalmente Vázquez aclaró que muchos establecimientos son sociedades que integran otras actividades, como bares, campos, o transporte de combustibles, las cuales hacen que los saldos a favor de los surtidores, pasen desapercibidos por las otras operaciones de la sociedad, aunque “la facturación para la Estación de Servicio se torna excesiva”.
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