El dólar a 25 pesos y el barril de petróleo a 79 dólares, provoca incertidumbre respecto del precio al que se someterán los bolsillos de aquellos que deban cargar el tanque de sus autos o camiones cuando finalice el acuerdo de congelamiento entre petroleras y gobierno.

Diferentes fuentes referidas al ámbito de la distribución mayorista de combustibles, coincidieron en la información dada recientemente por este medio que advertía sobre la implementación de cupos de entrega “a la espera de que se pueda aumentar el precio, en especial, el del gasoil”.

Los consultados dijeron textualmente que hay petroleras que por lo bajo afirman: “no estamos dispuestos a perder plata y por eso vamos a vender cuando sepamos que con lo que cobramos estemos en condiciones de reponer y tener margen de ganancia”.

Esto significa que como en el momento del acuerdo el dólar cotizaba a 20 pesos y el barril, rondaba los 68 dólares, para los productores y refinadores resulta un problema que los costos actuales se hayan disparado.

“El mundo petrolero espera que el Gobierno pueda avanzar con la quita de impuestos al combustible para tener más libertad de precio, pero esta situación será imposible de implementar en un contexto de déficit fiscal”, adelantó uno de los más importantes distribuidores.

Dieron fe que hay petroleras que dejaron de entregar gasoil en hasta un 60 por ciento menos de lo que entregan normalmente y muchos estacioneros están preocupados por el posible desabastecimiento, caso que no se da en las naftas.

“El único que hasta el momento no aumentó los valores mayoristas es YPF, pero hay que tener en cuenta de que la estatal no dará abasto en cubrir las necesidades de todos los operadores minoristas en caso de que las otras marcas sigan sin entregar gasoil”, expresaron.