La iniciativa presentada por el legislador mendocino en julio de este año establece una serie de medidas que en definitiva apuntan a estirar el precio en surtidor del GNC respecto de las naftas y gasoil. La idea es estimular las conversiones y salvaguardar el negocio en el mediano y largo plazo.

“Nuestra intención es pedir una reunión conjunta de asesores y legisladores para que por lo menos avance la cuestión vinculada a la facturación” explica Abraham en contacto con surtidores.com.ar.

Así se hizo eco del reclamo de las estaciones de servicio, dado que el proyecto propone que sean las petroleras quienes facturen el gas en boca de pozo y no las distribuidoras, como regía antes que el Ministerio de Energía y Minería actualizara el cuadro tarifario en abril.

De esta manera se reduciría la carga fiscal de los impuestos ICLGN (ex Impuesto a la Transferencia de los Combustibles) y de la Tasa Hídrica, lo que permitiría abaratar el valor del metro cúbico al público.

¿Qué posición tiene el Gobierno? Abraham aclara que no conoce la opinión oficial pero en base a la política implementada interpreta que “quieren mantener una brecha corta entre el GNC y los combustibles líquidos”.

Por el contrario, los industriales vieron con buenos ojos la propuesta. Hugo Lamy, presidente de la Cámara Argentina de Productores de Equipos de Gas (CAPEC) se manifestó a favor y solicitó el apoyo de las distintas fuerzas políticas, alertando sobre la pérdida de empleo, el cierre de bocas de carga y de talleres de conversión de vehículos.

El artículo 2 del texto presentado por Abraham propone “retrotraer el valor de Boca de Pozo destinado a GNC al mes de marzo de 2015 autorizándose un incremento a partir de dicho mes que no puede superar en ningún caso el 100 por ciento del valor a la fecha de promulgación de la presente ley”.

Y en este sentido reclamó a la autoridad de aplicación que deberá “establecer un rango de valores de referencia para la comercialización del GNC en todo el territorio Nacional”.

Sobre este punto algunas cámaras empresarias del rubro se manifestaron en contra. Por eso, el eje pasa ahora por tratar el aspecto vinculado a la carga tributaria sobre las bocas de expendio.