En la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados existe gran preocupación por los constantes aumentos de los precios de las naftas, por lo cual en los pasillos del Congreso los referentes de la oposición comenzaron negociaciones con integrantes de otras comisiones como las del Consumidor y Defensa de la Competencia.
Si bien muchos de los ediles que impulsaron la iniciativa que desde hace doce años viene golpeando las puertas del poder legislativo sin éxito y que no renovaron sus bancas, están trabajando fuertemente para que sus colegas en actividad retomen las discusiones de este problema que en última instancia afecta a toda la economía del país.
En ese caso, la ex diputada Liliana Schwindt, que fue quien en agosto de 2016 elevó el texto y le dio estado parlamentario, informó a surtidores.com.ar, que en su rol de integrante de los equipos técnicos del Frente Renovador, está sumando voluntades dentro del recinto para “desempolvar” el expediente.
“Junto con Sergio Massa y por nuestra relación de trabajo con el sindicato de Trabajadores de Estaciones de Servicio, sabemos que la mejor solución al desbarajuste y los abusos de las petroleras en el sector de los combustibles, es la Ley de Comercialización y queremos que sea aprobada a pesar de todos los intereses en contra que muchos funcionarios políticos imponen”, aseveró Schwindt.
Recordó que esta propuesta tiene como fin evitar la manipulación de bienes y sus precios, expandir la venta de combustibles para que su comercialización pueda volver a realizarse en todos los pueblos y ciudades del país llegando así a todos los clientes y fuentes de consumo, concertar y coordinar modelos contractuales de los proveedores con sus demandantes que no surjan de una situación de dominio de unos sobre otros, facilitar el ingreso de nuevos actores al mercado de comercialización y generar iguales condiciones para todos.
Es por ello que recalcó que hoy más que nunca es responsabilidad de los diputados y senadores velar por la defensa de los puestos de trabajo genuinos de las pymes y protección de la escalada de precios que atenta contra el ciudadano común.
Finalmente reiteró que de lo contrario, “seguirán ejerciéndose prácticas que favorecen la concentración en este mercado en donde por lógica las petroleras priorizan el abastecimiento de su propia red, situación que no hace más que generar una competencia dispar y cierto abuso de una posición de dominio en el negocio a la hora de imponer condiciones”.