Fin del barril criollo
La equivalencia del precio del crudo local a las referencias internacionales no tendrá –al menos por el momento- su correlato en nuevas inversiones para aumentar la producción de naftas y gasoil opina el ex Subsecretario de Combustibles Cristian Folgar.
La premisa del Gobierno para 2017 es alinear la cotización local del petróleo a las variables internacionales para “poder competir”, según las palabras del Ministro de Energía, Juan José Aranguren.
Uno de los efectos inmediatos que debería aportar la medida es la llegada de nuevas inversiones. Sin embargo el ex Subsecretario de Combustibles de la Nación, Cristian Folgar, se mostró escéptico ante esta posibilidad.
“No pareciera que hubiera espacio de mercado para que un nuevo actor instale una nueva refinería, mas bien podría haber alguna ampliación adicional de las existentes”, refirió ante la consulta de surtidores.com.ar.
Respecto a las derivaciones que traerá la correlación, Folgar sostiene que “podrían desaparecer algunas operaciones de compra de combustibles aprovechando que los valores locales estaban por encima de los internacionales”.
No obstante, explica que “como el precio internacional del petróleo es inferior al que esta fijado internamente, si miramos sus efectos hoy, ello implicaría una baja en el costo del crudo para las refinerías y en consecuencia ello debería reflejarse en una baja en el surtidor. Ahora bien, como el petróleo se comercializa en dólares y nosotros pagamos en pesos, puede ocurrir que los consumidores no veamos una reducción”.
“Es más –agrega Folgar- en pesos por el efecto de la evolución del tipo de cambio lo mas probable es que veamos un aumento de los combustibles en el poste. Si los precios internacionales del crudo se mantuvieran en estos niveles, el efecto sería que los combustibles medidos en dólares bajen de precio aún cuando medidos en pesos nominales aumenten”, señaló el ex funcionario.
¿Se asemeja esta situación a la desregulación del mercado petrolero dispuesta por el gobierno de Carlos Menem?, lo consultó este medio. “La economía argentina hoy en el 2016 no tiene ni punto de comparación con 1989, la situación internacional del mercado del crudo y la energía internacional tampoco es similar. Por otra parte no hay que confundir el término `liberar´ por el término `competencia´. Si nuestros precios de petróleo interno van hacia las referencias internacionales, no debemos olvidar que en la determinación del valor del precio del crudo influye el accionar de la OPEP que es un `cartel´ de productores de crudo”.
“Un precio determinado o influido por un cartel no es una situación que siquiera se acerque a la competencia. Es más, es una situación que esta explícitamente prohibida por nuestra legislación en materia de defensa de la competencia” puntualizó Folgar. “Precios libres no son necesariamente sinónimo de precios competitivos, lamentablemente a veces en las charlas coloquiales se confunden ambos términos”, concluyó el especialista.
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