Elecciones 2015
El candidato a presidente por el Frente de Izquierda y los Trabajadores, Nicolás del Caño, reclamó la creación de una única empresa petrolera nacional que tenga control estratégico sobre los recursos, desde el pozo hasta el surtidor.
El actual diputado nacional y candidato a presidente por el Frente de Izquierda y los Trabajadores, Nicolás del Caño, expuso su propuesta sobre diversos aspectos del sector energético. Una de sus iniciativas más trascendentes es un Proyecto de Ley denominado “De Expropiación y Nacionalización de la Industria Hidrocarburífera” en el que reclama la creación de una única empresa petrolera nacional que tenga control estratégico sobre los hidrocarburos.
Uno de sus puntos más controvertidos es el al Artículo 8, que establece: “Se declaran expropiados por causa de utilidad pública y a favor de la Nación, la maquinaria, instalaciones, edificios, oleoductos, refinerías, tanques de almacenamiento, vías de comunicación, tanques cisternas, estaciones de distribución, embarcaciones y todos los demás bienes muebles e inmuebles afectados a la producción y/o distribución, de propiedad de toda compañía petrolera o de servicios petroleros contratista que opere dentro del territorio nacional y que ocupe a más de 100 trabajadores. También podrán ser expropiadas aquellas empresas petroleras que, ocupando una cifra inferior de obreros, sus patrones hayan declarado en quiebra, hayan abandonado, o por cualquier otro motivo hubieran decidido despedir trabajadores sin causa”.
Del Caño argumenta su postura sosteniendo que “el déficit energético es producto, no de la ausencia de hidrocarburos en el subsuelo nacional, sino de años de explotación sin exploración de nuevos pozos”. En su opinión, las causas que derivaron en este presente fueron la “privatización y remate a precio vil de la empresa pública estatal, así como aquella dedicada a la extracción y distribución de gas, que sólo benefició a distintos grupos económicos concentrados, especialmente extranjeros, para quienes en ese entonces se tasó las reservas un 30 por ciento por debajo de lo que se estimaban”.
“La historia ha demostrado que las empresas privadas del sector hidrocarburos sólo han buscado la maximización de las ganancias inmediatas pretendiendo agotar en el menor tiempo posible los recursos que fueron depositados en el subsuelo a lo largo de millones de años. En tanto, las empresas estatales sin control obrero no permitieron que la renta hidrocarburífera significara una mejora en las condiciones de vida del conjunto de la población, beneficiando a las camarillas gobernantes que disponen de esos recursos”, apuntó
“Al no aportarse parte de esa renta al desarrollo de otras industrias, de la educación y la salud públicas, de planes de viviendas, y de energías alternativas, se hipoteca el futuro energético y económico, y la salud y bienestar del pueblo trabajador. En ese contexto la nacionalización de toda la industria hidrocarburífera se demuestra como un acto de soberanía elemental”, puntualizó el candidato quien el próximo 25 evaluará si sus propuestas tuvieron eco en la sociedad.
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