Afirman que falta planificación
¿Alcanza para reducir el consumo con aumentar las tarifas o los precios en surtidor? Los expertos en la materia reclaman un programa integral, impulsado por el Ministerio de Energía, que sin tener que destinar recursos podría minimizar drásticamente la importación de productos energéticos.
El Ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, caracterizó la utilización del GNC para uso vehicular como de “recreación”, desconociendo, quizás, su importancia para los servicios públicos, empresas de transporte y usuarios particulares.
Es sabido que no está de acuerdo en que el Estado destine recursos para sostener un valor en surtidor que define subsidiado, sobre todo en un contexto donde la importación de gas natural representa el 40 por ciento de la demanda nacional.
De acuerdo a las expresiones públicas, ratificadas con empresarios del sector en reuniones privadas, Aranguren considera que así se propicia el derroche de la demanda. En parte, por eso no responde a los reclamos de los expendedores de mantener la proporción del 33 por ciento sobre el costo de la nafta súper al público.
En línea con esta idea, el propio presidente Mauricio Macri, expresó: “Voy a hablar de esto obsesivamente: hay que consumir menos energía”.
A pesar de estos discursos oficiales, Carlos Szarlat, presidente de la Asociación de Eficiencia Energética Argentina (AEEA) asegura en contacto con surtidores.com.ar que “no se está aplicando ningún plan de eficiencia energética”. Valora del propio Aranguren la creación de una Subsecretaría del área, dependiente del Ministerio de Energía, pero solicita que tome cartas en el asunto de inmediato.
En relación a la situación del GNC, Szarlat señala que “ empresas van a estar gravemente dañadas porque no van a disponer del combustible para poder trabajar; no es un combustible recreativo”.
Las suba de precio al público, según Szarlat “no va a generar lo que el paquete de ahorro necesita para mejorar la matriz energética”. Lo hace extensivo a todos los productos energéticos, tanto gas, GNC, como energía eléctrica. “No es una solución definitiva”, insiste.
Además, planteó la importancia de “generar una alternativa para que en algún futuro esto cambie”, sean autos eléctricos u otras opciones de movilidad. “Lo que están haciendo otros países, no lo estamos haciendo. Por eso hay mucha preocupación”.
Acivar/desactivar voz
Leer página