En los próximos días el Ministerio de Energía y Minería que dirige Juan José Aranguren informará la política a tomar respecto de las naftas y gasoil en surtidor. Se calcula que podrían aumentar entre 5 y 8 por ciento, a pesar de los efectos que podría desencadenar en el índice de inflación.

Todavía no hay señales concretas de que se nivele el barril criollo con las referencias internacionales, a pesar de la promesa de los funcionarios, medida que de concretarse permitiría compensar los costos internos de las refinerías sin tener que machacar el bolsillo de los usuarios.

Oscar Gaona, presidente de la Cámara de Expendedores de Chaco (CECACH) lamenta que en su zona la demanda al público cayó en 2016 entre 5 y 8 por ciento. Y alerta que cada vez hay un retoque de los surtidores, impacta de manera directa en las ventas.

“Si sube un 10 por ciento baja el consumo un 5 aproximadamente”, analiza el empresario ante la consulta de surtidores.com.ar. Y precisa que “los productos tradicionales” son los más afectados, en alusión a la nafta súper y el gasoil grado 2. “El que compra Premium no mira tanto el precio”, diferencia.

En Chaco, YPF, AXION Energy y Oil Combustibles, están niveladas intentando sumar clientes. “No creo que haya algún margen para aumentos porque el Gobierno quiere mantener la inflación baja los próximos meses”, analiza Gaona, aunque aclara que desde las petroleras no brindan información sobre el tema.

Pasar la frontera

El dirigente manifestó su preocupación por la situación de las bocas de expendio radicadas en zonas limítrofes con Paraguay y Brasil, donde actualmente cargar el tanque es más barato que en Argentina. “Es un duro golpe para los operadores”, advierte.

Hoy, la súper cotiza en el Noreste a más de 20 pesos y la Premium ya supera los 22 pesos, lo que se traduce en 1.42 dólares. Es todavía un 10 por ciento más de lo que cuesta en Capital Federal y Gran Buenos Aires.