En su carrera hacia la banca de Senadora por la Provincia de Buenos Aires, la candidata Cristina Fernández de Kirchner, acompañada por integrantes de su lista para los comicios del 22 de octubre, criticó duramente la política en materia de combustibles del Gobierno nacional, a la vez que se lamentó por el aumento de los costos fijos que las pymes del sector expendedor deberán afrontar.
“Se ha decretado la libertad en materia de precios de combustibles, lo cual va a significar que por un lado, van a imponer los valores que ellos (al referirse a las petroleras) quieran a la nafta o al gasoil en desmedro de los consumidores”, explicó la ex mandataria.
En segundo lugar, CFK alegó que con esta medida, también se libera la posibilidad de importar, por lo cual, según su visión, a muchos empresarios les va a convenir más comprar el producto en lugar de producirlo, porque es más barato afuera que adentro del país, con la consecuente pérdida de divisas en materia de pago por combustibles.
Alertó asimismo que “si el mercado decide sobre los hidrocarburos, seguirán cayendo de a cientos, los puestos de trabajo, tanto en la industria petrolera, como en los establecimientos de venta minorista sostenidos por emprendedores familiares”.
Cristina afirmó estar convencida que si se comprende la magnitud del “ajuste y el aumento de las tarifas”, con el perjuicio que esto les provocará a los trabajadores, los automovilistas y las pequeñas empresas, tarde o temprano, “la sociedad decidirá en otra dirección”.
Además, se refirió la variable del tipo de cambio y su influencia en los valores finales en el surtidor y le otorgó una fuerte influencia en el caso de que el dólar “se dispare después de los comicios”. Este concepto fue considerado por la ex mandataria como otra de las patas que atenta contra la manutención de un negocio del estilo de las Estaciones de Servicio.
En esa misma línea, luego de la exposición de la titular de Unidad Ciudadana, la economista y aspirante a Diputada, Fernanda Vallejos, profundizó el tema y entrevistada por surtidores dijo: “Las consecuencias del incremento de las naftas y el gasoil implican directamente un problema grave para los ciudadanos quienes al día de hoy, con los últimos retoques de precios, han dejado de utilizar sus automóviles porque les resulta extremadamente oneroso llenar sus tanques”.
Por ello, la especialista aventuró que de profundizarse la crisis inflacionaria, directamente la baja en las ventas de las Estaciones de Servicio seguirá creciendo, dejando al borde del cierre a muchas bocas de expendio “que actualmente ya están en una situación muy difícil”, finalizó.