Un estudio realizado por los especialistas Julio Calzada, Enrique Lasgoity y Franco Ramseyer, demuestra la relevancia que tiene el campo como demandante de combustible y el notable aporte que realiza a los ingresos y a la rentabilidad de las empresas petroleras que operan en Argentina.

Tan es así, que de acuerdo a estimaciones de la BCR, el consumo de gasoil en Argentina para la campaña de granos 2016/17 habría ascendido cerca de los 2.032 millones de litros considerando la producción y transporte de soja, maíz, girasol, sorgo, arroz, maní, trigo, avena, centeno, cebada cervecera, alpiste, cártamo, colza, lino, cebada forrajera y trigo candeal.

Si a esa cifra, se le suma el resto de las actividades agrícola-ganaderas y todas las economías regionales, el consumo de gasoil se acercaría a los 3.800 millones de litros por campaña. Como el consumo de gasoil en Argentina en 2017 habría sido aproximadamente de 16.850 millones de litros según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos -USDA, este consumo total de combustible del sector agropecuario argentino de 3.800 millones de litros anuales representa el 22 por ciento del consumo total de gasoil del país.

“Si valorizamos ese consumo por el precio actual del gasoil ($21,47 por litro) y al tipo de cambio del 16 de enero, estamos hablando de una facturación total de USD 4.300 millones”, precisaron los autores.

Sin embargo, este fabuloso volumen no representa un negocio para las Estaciones de Servicio, al menos directamente. Es que según un análisis realizado por CECHA, desde Enero a Noviembre 2016 contra el mismo  período 2017, que la venta de ambas variedades de diesel a través de las expendedoras disminuyó en 46.010 m3,  en tanto que en el mismo periodo el sector Agro y de Transporte en iguales períodos de comparación, aumentó en 241.980 m3,  indicando concretamente que  parte de este aumento proviene de los m3 migrados del sector minorista al mayorista.

Al respecto, el Presidente de la Cámara de Estaciones de Servicio de Entre Ríos y Tesorero de la entidad, Osvaldo González, afirmó en diálogo con surtidores.com.ar que en muchas localidades del interior del país “las mismas proveedoras que nos venden combustible a nosotros, luego lo despachan de manera directa hasta un 20 por ciento más barato”.

En ese sentido, expresó el deseo de “lograr la aprobación de una ley que nos proteja del abuso dominante de las compañías, ya que la vida de nuestros negocios depende de esta iniciativa”.