Tras conocerse que la reforma tributaria reduciría los subsidios a los combustibles en el sur del país, los expendedores bonaerenses, principales perjudicados de la Ley Pichetto, celebraron las modificaciones dado que, según expresaron, “aliviarán la situación de unas 300 Estaciones de Servicio” de esa provincia.

“Conseguimos algo para los expendedores, pero no es lo que queríamos, así que vamos a insistir en que se derogue la Ley y que solo se exima del Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC) al sur del paralelo 42, como era antes”, aseguró el presidente de la FEC, Juan Carlos Basílico. “Mantener el precio diferencial es matar a 300 estaciones de Buenos Aires que están a pocos kilómetros del límite de la zona”, explicó.

Al respecto, el vicepresidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles de La Pampa, Miguel Ripa objetó los dichos de la FEC, al asegurar que “no hay 300 Estaciones de Servicio lindantes a La Pampa y en el contorno de la zona patagónica. Sería más de la mitad de las estaciones de provincia de Buenos Aires. Eso es mentira”, afirmó en declaraciones radiales.

El directivo reconoció que habría alguna estación con menos ventas desde que se aprobó la ley en diciembre de 2015. “Seguramente que algunas sufren este tema. Es cierto y le hemos perdido a la petroleras que tengan una contemplación”, comentó.

“Hay una ley, y hay que respetarla. La ley está vigente hasta que se derogue”, dijo. Además aclaró que “esto no es un beneficio para las Estaciones de Servicio, es un beneficio para los ciudadanos que viven en la Patagonia”.

“No es discutible el tema, no vamos a poner el beneficio de los estaciones por encima del consumidor”, completó.

Para finalizar, dijo que el precio diferencial no tiene nada que ver con la ganancia de las estaciones. Ripa explicó que la ganancia por litro de combustible vendido es igual en todas las estaciones por más que en la Patagonia el precio sea más barato.