Pedro Busetti, presidente de Defensa de Usuarios y Consumidores dialogó con surtidores.com.ar sobre las consecuencias negativas que el ciudadano común y también los propios estacioneros sufrirán en caso de que se efectivice la decisión de no despachar combustibles con tarjeta de crédito a partir del primer día del año 2018.

“El verdadero problema surge de la decisión de las petroleras por no incrementar la denominada comisionabilidad de los operadores de venta minorista de combustibles, y que provoca un estancamiento en el margen de ganancias del empresario independiente a la vez que se le incrementan los costos diariamente”, explicó el representante de DEUCO.

El dirigente además, valoró las gestiones que constantemente llevan adelante los expendedores ante las autoridades y alertó que “es momento que los actores intervinientes en esta operatoria, se sienten a una mesa y cedan un poco de intereses propios para no seguir perjudicando al consumidor”.

Sin embargo, no descartó la responsabilidad de las entidades financieras en esta temática, aunque basó su discurso en dos temas principales, como ser la inflexibilidad de las compañías petroleras con la comisión por venta de sus Estaciones de Servicio y el drama de los que cargan nafta diariamente que son trabajadores y ciudadanos que sufrirán otro golpe, luego de los aumentos de combustibles y los incrementos de tarifas e inflación en general.

En ese aspecto, Busetti, también consideró la crisis que los constantes incrementos de costos fijos generaron en las bocas de expendio de todo el país y le dio una significativa gravitación a la “enorme carga impositiva que pesa sobre cada litro de nafta o gasoil vendido en el surtidor”.

Alentó finalmente a que se pueda solucionar el tema antes de ser implementado ya que “en los barrios y en los pueblos más chicos de la Argentina, el estacionero y el consumidor tienen una relación que muchas veces supera la de un cliente y un comerciante y esta situación podría también afectar el tejido social de esta actividad”.