Hace poco menos de un año que Pampa Energía compró los activos locales de Petrobrás y ya tiene decidido desprenderse del sector que comprende a la refinación y distribución de combustibles. Se trata de la planta Ricardo Eliçabe que opera en Bahía Blanca y la red de 266 Estaciones de Servicio distribuidas por todo el territorio argentino.

Surtidores.com.ar había adelantado días atrás que había cuatro interesados en el paquete, de los cuales dos son firmes candidatos: la poderosa petrolera holandesa Trafigura y Alejandro MacFarlane, dueño de la empresa eléctrica que brinda servicio en la ciudad de La Plata.

Trafigura, que trajo de regreso a nuestro país la marca Puma, destinó una millonaria inversión en la construcción de un puerto y centro logístico con almacenamiento de combustibles y minerales en el partido bonaerense de Campana con la firme intención de consolidarse en el mercado. Además se planteó el objetivo de instalar 40 bocas de expendio con su bandera antes de finalizar 2017.

MacFarlane por su parte, se habría desprendido de Edelap, que pasaría a ser controlada a partir del 14 de marzo por el grupo Edesa, que comanda las firmas Eden y Edes, el cual ya posee experiencia en el sector en el interior bonaerense y en la provincia de Salta.

Según estiman fuentes del sector, esos fondos serían destinados a la adquisición de las instalaciones hoy en manos de la compañía que conduce Marcelo Mindlin. “MacFarlane conoce el negocio en profundidad ya que fue Director Ejecutivo de YPF”, señalaron los consultados por este medio.

También fue CEO de Pampa, de ahí que la cercanía con Mindlin también le jugaría a favor para ganar la pulseada. Y por si fuera poco, integra la comitiva con la que Mauricio Macri llegó a España para fortalecer vínculos comerciales.

Desde el holding evitaron brindar precisiones acerca del proceso de venta, incluso aseguran que no hay nada definido. No obstante y a modo de posibilidad que la operación se concrete, aseguran que el segmento del Downstream “no es estratégico” para la empresa.