El diputado salteño Alfredo Olmedo, recordó que su pasado tiene que ver con el esfuerzo y las ganas que su familia le había puesto a una Expendedora de Combustibles, que “lamentablemente fue una víctima más de las injusticias que sufrieron los pequeños dueños de establecimientos independientes y tuvo que cerrar sus puertas hace varios años”, dijo.

Es por ello, que expresó a surtidores su especial interés en avanzar en normas que protejan a las Estaciones de Servicio de la competencia desleal y de los coletazos del mercado de combustibles “que muchas veces deja en inferioridad de condiciones al argentino que invierte su capital en generar empleo para muchas familias y lo transforma en el eslabón más débil de la cadena”.

Aseveró Olmedo que “es el momento de ponerse la Argentina al hombro y fomentar estas iniciativas que promueven trabajo genuino en un país donde se perdió la cultura del jefe de familia que se esforzaba y brindaba su vida a procurar el sustento para los suyos”.

Afirmó también que  las Estaciones de Servicio son parte de esa base de la sociedad tan importante para la cultura del trabajo que son las Pymes, por ende “deben tener el apoyo que merecen, en lugar de que el gobierno les ponga el pie sobre la cabeza.”

Opinó: “El sector de expendedoras debe tener todo el apoyo, porque es el sustento de muchas familias y detrás de cada Estación hay muchos trabajadores que le ponen el hombro al país” y se comprometió en aportar desde su banca al avance del proyecto de ley presentado en conjunto por CECHA y el Sindicato.

Alertó que los ciudadanos que producen y se comprometen con el futuro de la Argentina deben ser protegidos y apoyados por el Estado y coincidió con el massismo en la necesidad de implementar un sistema de protección a las pymes que son las que brindan el 80 por ciento del trabajo en la Argentina.

Vale recordar que a fines de agosto del año pasado, la Diputada Nacional María Liliana Schwindt presentó el Proyecto de Ley destinado a regular la comercialización de combustibles en todo el país.

La iniciativa propende a encontrar una mayor competencia en un mercado que con el correr de los años tiende claramente a la concentración de actores, en donde es cada vez más notoria la disputa por el cliente entre sujetos completamente desiguales en capacidad económica y básicamente en disponibilidad del producto de venta, los combustibles.