Tras el compromiso de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, de implementar acciones para bajar el delito, representantes de  CECHA liderados por su presidente, Carlos Gold, se reunieron con funcionarios de la cartera y con representantes de diversas cámaras bancarias para evaluar entre todos una primera solución: incentivar el uso de tarjeta de débito y crédito, especialmente, durante la noche, cuando ocurre la mayor cantidad de hechos delictivos, sumado a la instalación de cajeros automáticas. Ambas medidas permitirían disminuir considerablemente la circulación de efectivo.

Aunque para CECHA esta línea de acción refleja la intención del Ministerio de Seguridad de colaborar con el problema, mostraron su preocupación por el aumento de costos que generaría para las estaciones avanzar en esa línea. “Es una medida que puede servirle a las estaciones más importantes, pero no a las pymes del sector que ya tienen una carga fija de gastos elevada y que con esfuerzo sostienen día a día el negocio”, explicó Gold.  De todos modos,  la Confederación y las cámaras bancarias se comprometieron a seguir discutiendo sobre el tema a fin de encontrar un punto de acuerdo.

A su vez, CECHA le presentó al jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad, Pablo Noceti, y al secretario de Seguridad Interior, Gerardo Milman, un primer mapa de seguridad que fue confeccionado con la información suministrada por  las federaciones y cámaras asociadas, donde se pueden ver las zonas con mayor cantidad de delitos y plantearon la necesidad de contar con más presencia policial en esas zonas.

“No alcanza con las medidas de seguridad que puedan tomar los propios empresarios: algunos pusieron en funcionamiento circuitos cerrados de cámaras de seguridad. Otros logran que los empleados tengan consigo la menor cantidad de efectivo posible, o aceptan de noche solo tarjeta de débito y crédito como forma de pago”, detalló Gold.

“Muchas estaciones de servicio recurren a la seguridad privada o al servicio extraordinario de policía. Lamentablemente estas variantes son demasiado altas y afectan directamente la rentabilidad del negocio, haciendo peligrar en consecuencia la fuente de trabajo”, sostuvo.

Desde el Ministerio se comprometieron  a analizar el mapa, identificar las zonas más conflictivas y contactarse con las carteras de seguridad provinciales a fin de retrasmitir la problemática.

En la reunión estuvieron presentes además de Gold, Pablo Bornoroni, presidente de FECAC;  María Elena Deligiannis, gerenta técnica de la Asociación de Bancos de la Argentina; Demetrio Aguilar, director ejecutivo de la Asociación de Bancos Públicos  y Privados de la República Argentina; Alberto Castells, líder de proyecto Neg. Banca Automática de Santander Río; Luciana Ríos Benso,  coordinador de la Asociación  de Bancos Privados de Capital privado y Pablo Gabriel Serpagli,  gerente departamental  de seguridad bancaria del Banco Nación.