Aseguran que se pierde $1,15 por litro
Las dificultades inherentes al manejo de efectivo por parte de los consumidores, principalmente motivado por los billetes de alta denominación que todavía tienen baja penetración en el circulante total, impulsa las ventas con tarjetas de crédito. ¿Cuánto resigna de su rentabilidad un expendedor por aceptarlas?
Las Estaciones de Servicio no escapan a esta tendencia creciente. En un convulsionado mercado expendedor, los cambios de precio determinan un grave perjuicio para los empresarios, debido a que los extensos plazos de pago provocan la pérdida de capital de trabajo en mayor proporción que los aumentos.
Al respecto, Cristian Bergmann, Consultor de Empresas y Docente Universitario, evaluó el impacto económico utilizando esta modalidad de pago, contemplando una suba promedio en los surtidores del 5 por ciento, y considerando que la comercialización con tarjeta se cobra a los 18 días hábiles.
Bajo estos parámetros y tomando en cuenta un margen bruto promedio de utilidad del 10 por ciento, comparó la rentabilidad con el diferencial entre costo viejo y nuevo para determinar el deterioro que ocasiona esta herramienta.
“El perjuicio que se determina mediante este simple cálculo asciende al 25 por ciento del margen valorizado, que representa un quebranto promedio de 79 centavos por litro ya que la reposición del combustible vendido con tarjetas se realiza a costo actualizado”, afirma Bergmann.
Pero esto no es todo, ya que Bergmann amplió su análisis incluyendo los costos impositivos como el impuesto a los débitos y créditos y los aranceles que perciben las empresas emisoras. “El quebranto se amplia al 40 por ciento, lo que valorizado arroja $1,15 por litro”, explica.
No obstante diferencia el caso de las estaciones YPF, ya que operando bajo la modalidad consignado, la acreditación de los despachos se realiza a las 48 hs. “Esto nos da la pauta de que las restantes empresas petroleras podrían resolver este grave deterioro financiero replicando el acuerdo vigente de la petrolera estatal, un reclamo que diversas instituciones empresariales vienen haciendo y que toma cada vez más fuerza”, afirmó Bergmann.
Por último, el especialista reconoce que si la demanda se mantiene, el margen bruto a raíz de los aumentos de precios son un auxilio para afrontar los costos fijos crecientes, “como por ejemplo el incremento de la energía eléctrica anunciado la semana pasada, del orden del 15 al 30 por ciento”, ejemplificó finalmente.
Acivar/desactivar voz
Leer página