Una iniciativa que gana adeptos
Desde comienzos de mes, los expendedores que tienen mini-mercados de la ciudad de Rosario, Santa Fe, retiraron el producto de las góndolas en protesta al bajo margen que establecen las tabacaleras. De a poco, la medida de fuerza se fue extendiendo a otras localidades de la provincia. ¿Se podrá imitar a nivel nacional?
Las principales marcas que producen y despachan combustibles a través de su red de bocas de expendio establecen las condiciones comerciales a los operadores que disponen de tiendas de conveniencia, ya sea en forma directa o indirecta. Las definen a través de cláusulas específicas de los contratos de abastecimiento que lógicamente no se pueden incumplir.
En el caso de YPF, la empresa ubica precios “sugeridos” al público en sus puestos FULL que en la práctica no se pueden ajustar a las condiciones de mercado, obligando así a ofrecer artículos que arrojan resultados negativos. Un ejemplo de ello son los cigarrillos, cuyo margen es en promedio del 4.7 por ciento.
Esta mínima ganancia que recibe el operador es luego finiquitada por los gastos de administración y recaudación: hacer el pedido, controlar al proveedor, trasladarlo al depósito, registrarlo en el sistema informático, colocarlo en la góndola.
Se suma además el costo laboral del personal necesario para su entrega al público, la diferencia entre el IVA débito y crédito, el impuesto a los Ingresos Brutos y el cargo bancario por depositar el efectivo. “Los números no cierran”, asegura un empresario que prefirió no ser citado en la nota.
Por eso, los estacioneros de Rosario nucleados en CESGAR decidieron ya desde agosto discontinuar la venta de cigarrillos, hasta tanto las petroleras y tabacaleras aumenten la bonificación a valores que consideren convenientes.
A días de tomarse la medida, desde la Federación Argentina de Expendedores de Nafta del Interior (FAENI) informaron que “cada vez más estaciones se suman a la protesta”, ya no sólo en Rosario, sino también de las localidades vecinas. Por la reacción que observan de los socios la expectativa es que en el corto plazo se extienda a toda la provincia.
Los establecimientos que aún entregan tabaco están en realidad agotando el stock que se acumuló durante el mes de julio. En los próximos días se supone que no habrá suministro de las marcas más consumidas en sus dos versiones: de diez y 20 unidades.
Los empresarios continúan con las gestiones ante los actores que intervienen en el proceso pero todavía no se conocieron propuestas concretas que permitan revertir esta situación. “O se cambian las condiciones comerciales o se retiran de las góndolas”, sentenció un expendedor.
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