“Me parece totalmente ridículo el artículo de la Ley por la cual el dueño de la Estación de Servicio y los pobres empleados tienen la obligación de exponer sus vidas y su integridad para hacer el trabajo que le corresponde al agente de seguridad”, expresó enfáticamente el polémico ex Secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni en diálogo con surtidores.com.ar.

Agregó que “de la misma forma entonces, vamos a obligar a los policías que agarren la manguera de los surtidores y se pongan a cargar nafta a los automovilistas”, satirizó el referente de la oposición quien hoy tiene intenciones de participar en las próximas elecciones cerca del ex Ministro del interior Florencio Randazzo.

Opinó que si bien “no le parece mala idea el hecho de que los motociclistas usen casco identificatorio y chaleco refractario, los encargados de hacer cumplir la norma no son los playeros de las expendedoras, porque corren riesgo de vida”.

Berni además dijo que “la solución a los motochorros pasa por políticas operacionales como las que implementamos en nuestra gestión, cuando desplegamos más de 500 motos policiales camufladas de civil para vigilar y perseguir a los delincuentes que usan el método de la motocicleta para matar y robar”.

Dijo que dicho procedimiento “fue muy eficaz y bajó esa modalidad delictiva en un 50 por ciento”. Pero advirtió que hoy en día “las tendencias son muy negativas”.

Explicó el militar retirado que “es indispensable aumentar los patrullajes y mantener los cerrojos y controles en los ingresos de las principales ciudades como la Capital Federal, cosa que la Ministra Patricia Bullrich, desarmó y de esa manera los reos,  tienen vía libre para escapar y dispersarse”.

Aseveró que las bocas de expendio de combustible, en especial en horarios nocturnos son “la presa más fácil de los denominados motochorros, ya que son fuente de efectivo rápido y de segura y veloz escapada, con lo cual, si no hay personal policial cerrando los accesos que permiten la huída, nunca se va a solucionar el tema”.

Finalmente Berni, destacó su disposición a escuchar a los empresarios del sector quienes  transmiten una preocupación permanente sobre la integridad física y mental de los playeros y empleados de tiendas de conveniencia, pero consideró que la voluntad no alcanza si no hay acciones efectivas de las fuerzas de seguridad y las autoridades.