Impacto sobre las ventas
Afirman que serán “muchos” los que deberán afrontar dicho tributo, “como si fueran personas de clase alta privilegiada”. Advierten además que la medida afectará el consumo de combustibles
La obsesión del Estado por lograr que el déficit fiscal llegue a niveles cero, reparte consecuencias en la población de clase media que deberá seguir ajustando sus gastos cotidianos en un espiral de recesión del cual, las Estaciones de Servicio son víctimas directas.
Esta conclusión deriva del pensamiento del dirigente provincial y estacionero de Entre Ríos, Alejandro Di Palma, quien aventuró un nuevo golpe al bolsillo a partir de la sanción de la reforma impositiva que impone un gravamen sobre “bienes personales” a cualquier particular a partir del 2020.
“Si las cosas se dan de la manera que fueron anunciadas por el gobierno, nuestros propios clientes que ya bajaron el nivel de consumo de nafta a causa de la elevada inflación y de la incapacidad de poder adquisitivo, profundizarán la crisis”, dijo di Palma.
Además, no descartó que “cualquier empleado de nuestras estaciones deberá pagar un impuesto que en cualquier país serio del mundo, se les aplica a los grandes millonarios que poseen propiedades en el extranjero, lanchas, yates y autos de lujo”.
Calificó a este nuevo impuesto como “una emboscada para cualquier familia tipo que además está pagando impuesto a las ganancias, lo que los coloca en un lugar descabellado, hecho que seguirá impactando negativamente en la actividad de venta de combustibles”.
Por otro lado, se quejó porque “como es costumbre en Argentina, cuando el dólar sube de precio, se incrementan los valores en el surtidor, pero no sucede lo contrario cuando baja el tipo de cambio. Si tenemos en cuenta que de 44 pesos, la moneda norteamericana ahora está a 37, lógico sería un gran descenso de las naftas y el gasoil”.
Sin embargo culpó por esto a las petroleras y al Gobierno porque “se reparten las rentas extraordinarias a costa de los consumidores y de su cadena de operadores, a quienes la diferencia de ganancia se nos achica más”, expresó.
Finalmente, se refirió a que siempre hubo una excusa para aumentar la nafta, lo que significa una decisión de política económica, que a su entender es la misma que provoca las grandes “distorsiones de precios en todo el país”.
Recordó en ese sentido que “la brecha es tan importante entre las ciudades que son políticamente viables y las de menor cantidad de habitantes que se están gestando dos realidades diferentes, con estaciones más privilegiadas en cuanto a los precios”.
Acivar/desactivar voz
Leer página