Sobre un total de 583 estaciones de servicio inscriptas en la Secretaría de Energía de Córdoba, más de 180 actualmente están funcionando sin arrojar rentabilidad a sus operadores indican desde la Federación de Expendedores de Combustibles y Afines del Centro (FECAC).

“Existe un real peligro de subsistencia, sobre todo, para aquellas que comercializan únicamente combustibles líquidos; asimismo, las estaciones duales que antes podían trabajar con mayor tranquilidad, hoy por hoy, la situación actual también las coloca en una zona de peligro”, señala Pablo Bornoroni, presidente de FECAC.

La situación se agravó en los últimos tiempos, a raíz de los incrementos que sufrió el gas en boca de pozo, transporte, impuestos y distribución. El GNC ya no permite compensar los bajos márgenes de utilidad que arrojan la venta de naftas y gasoil al público.

“Los expendedores nos encontramos muy preocupados porque cada vez más actores sociales, públicos y privados,  intentan avanzar contra nuestra rentabilidad y el límite es el punto de equilibrio de cada uno”, alertó Bornoroni ante la consulta de surtidores.com.ar.

¿Cuál sería la solución? En principio, las Pymes insisten en la sanción de una ley que regule la comercialización de combustibles al público, frenando la integración vertical por parte de las petroleras.

Para lograr tales objetivos, en el plano corporativo Bornoroni pone el acento en la unión de los estacioneros: “Nuestra gestión invita, incita y promueve a que se sumen operadores de toda la provincia que tengan vocación de mejorar el sector. En la actual Fecac queremos lo mismo para todos”.

Hace extensivo el concepto al resto del país: “Igual mensaje para fuera de la provincia, debemos trabajar todas las cámaras del país en conjunto y por eso desde Córdoba siempre tratamos de ponernos a disposición de las restantes asociaciones para apoyar, ya sea institucionalmente o como sea, con el fin de mejorar  la rentabilidad de nuestras empresas”.