Mientras esperan que los diputados hagan un espacio en su agenda política para continuar con el debate en Comisiones de la iniciativa elaborada en conjunto por las Cámaras del Sector y el sindicato de las Estaciones de Servicio, los dirigentes ven como el fenómeno de las ventas mayoristas arrasa con la rentabilidad de sus establecimientos.

En la Provincia de Santiago del Estero por ejemplo, hubo una merma en las ventas a modo interanual, del 26 por ciento en el gasoil y 16 en las naftas. Aunque actualmente esos números se amesetaron, desde el sector pyme comentan que “los brotes verdes no llegan” y en la región, el repunte  de la actividad agrícola ganadera “no se tradujo en una mejoría en las Estaciones de Servicio a causa de la venta mayorista”.

En ese sentido, responsabilizan en primer lugar a la actitud de las petroleras que cuentan con excedente de producto y la “vista gorda” del Estado ante una modalidad de provisión que llevó al sector a denunciar la competencia desleal y a las poblaciones rurales a exponerse a riesgos ambientales o posibles tragedias, como también así, a la evasión impositiva del ITC, entre otras cosas.

“Exigimos que como empresarios pymes que invertimos en el país y arriesgamos nuestro capital para generar trabajo en nuestro propio territorio, seamos tenidos en cuenta para que cada eslabón de la cadena de comercialización y producción de combustibles ocupe el rol que debe, sin inmiscuirse en el terreno del otro”, aseveró con mucho énfasis a surtidores, el Presidente de la Cámara de Estaciones de Servicio de Santiago del Estero, Pedro LLorvandi.

El dirigente además, calificó a la situación que se está atravesando como una “canibalización del mercado”, donde el más poderoso termina pisoteando al más débil sin tener en cuenta las consecuencias económicas y sociales que esto genera.

Si bien el empresario responsabilizó a las grandes compañías por el desmadre que causa la venta directa al agro, que en los últimos tiempos migró a otro tipo de destinos, reclamó al gobierno que haga cumplir las normas para que la actividad de las pequeñas empresas de expendio de combustibles puedan subsistir y cumplir el papel para las que fueron creadas.

“Las petroleras deben dedicarse a la producción de hidrocarburos sin inmiscuirse en la venta minorista y son las culpables de no hacer su trabajo, ya que existen grandes territorios en Argentina con reservas de petróleo que nunca fueron explotados porque no hacen las inversiones que deben realizar, para después importar el producto y venderlo sin control alguno a precios más baratos de lo que nos lo entregan a nosotros”, se lamentó Llorvandi.

Destacó el trabajo que desde CECHA se viene realizando y confió en que las gestiones lleguen a buen puerto, porque a su entender “no es lícito que las petroleras en lugar de explorar nuevos pozos, se dediquen a instalar Estaciones de Servicio para acaparar un negocio que no les pertenece” y aludió que “somos los estacioneros quienes sabemos de esta actividad y no tenemos conocimiento ni capital para producir el petróleo que las petroleras no producen”.

Comparó el tema con el deporte popular y dijo: “todo tiene sus reglas, como un partido de fútbol, si juega Messi o se disputa un partido del ascenso, las reglas son las mismas” y declaró que “en nuestra actividad parece que se cambian los tantos de acuerdo a los intereses de las petroleras y el gobierno”.

Finalizó con la expectativa de que al finalizar el período electoral se avance en la ley de protección a las expendedoras independientes, porque de lo contrario “en muy poco tiempo no se podrá sostener este nivel de baja en las ventas y existen cientos de establecimientos al borde de la quiebra”.