El paisaje de las grandes capitales del país se fue tiñendo en estos últimos años de los establecimientos cerrados que en tiempos pasados fueron pujantes estaciones de servicio pymes y que al presente, sus dueños enfrentan la imposibilidad tanto de reabrir el negocio, como de vender el terreno.
“Las únicas operaciones exitosas son las de los establecimientos de propiedad directa de las petroleras, en concordancia con otros grandes grupos inversores para emprendimientos inmobiliarios”, comentó a surtidores un destacado operador del rubro que prefirió no dar su nombre.
Con este parecer coincidieron todos los especialistas consultados, quienes aseguran que en el último semestre prácticamente no hubo una sola estación pyme que se haya vendido a pesar de que se van acumulando las intenciones de muchos empresarios que quieren “sacarse el problema de encima por la escasa rentabilidad y los altos costos operativos”.
A estos factores se le agregan la caída del consumo relacionado con las nuevas tecnologías de los motores y la tecnificación del agro que cada vez demanda menos gasoil y el aumento de las tarifas, especialmente las pequeñas bocas de expendio de zonas rurales y pueblos de menos de 50 mil habitantes, que están al borde del final.
Resulta según la opinión unánime de los especialistas, que se da el fenómeno de una enorme brecha entre el precio exigido por el titular del predio y lo que para el mercado vale realmente, con lo cual, solamente avanzan las ventas de aquellas compañías que tienen espaldas económicas para hacer la tan discutida remediación de suelos, tema excluyente al momento de deshacerse de un local en el cual funciona una expendedora de combustibles, que en la mayoría de los casos, se ofrecen para la construcción de edificios de departamentos de grandes dimensiones.
Agregaron casi 25 carpetas que se esperaba que avancen en este 2017, “todo muere en las intenciones, ya que los que tienen capital prefieren volcarlo al sistema financiero con un interés seguro en lugar de arriesgarlo en una Estación de Servicio que no garantiza su rentabilidad”.
LOS PROYECTOS SOLAMENTE PARA LAS PETROLERAS
Finalmente comunicaron que durante el 2016, creció la incursión de las grandes compañías en el mercado minorista contrariamente a la de los empresarios particulares en razón que sienten más apoyo de la política energética y el modelo económico, para ampliar sus iniciativas de inversión.