“Desde abril del año pasado que vemos con mucha inquietud el desempeño del sector del GNC, cuando sufrimos el primer cimbronazo con el aumento del precio del gas en boca de pozo, que debimos trasladar al público”, recalcó a surtidores, el ex Presidente de la Cámara de Expendedores de Salta Ricardo Stella.

Aseguró que en ese sentido, “comenzamos a tener una relación complicada con el consumidor que ya comenzó a analizar si la brecha entre el precio final de la nafta y el GNC hace que valga la pena continuar utilizando el Gas Automotor”.

También alertó sobre la retracción importante en las nuevas conversiones de nuevos equipos e informó muy especialmente que ya se está produciendo el inédito fenómeno de las “desconversiones”, por el cual, los automovilistas dejan de usar los tubos o cambian las unidades pero ya no instalan el equipo a gas.

Reconoció el estacionero que “el  sinceramiento de tarifas realmente era necesario porque los valores estaban muy retrasados, pero sin embargo, las autoridades no pueden dejar a merced de la suerte a los actores de una actividad que lleva 30 años de desarrollo y que fue pionera en todo el mundo”.

Agregó que “el horizonte es muy incierto” porque dependen del gas para automotor más de dos millones de unidades de las cuales muchas son taxis, remises o fletes, como así también, dos mil estaciones de servicio con trabajo directo para 50 mil familias.

Es por ello que Stella lamentó que “no haya un plan de adaptación a los nuevos tiempos de toda la infraestructura del GNC, si tenemos en cuenta que el Ministro de Energía Juan José Aranguren ya hizo varias declaraciones al respecto sobre la utilización del gas únicamente para los usuarios residenciales e industriales, en contra del uso automotor”.

Finalmente, recordó lo que de acuerdo a su opinión fueron las “palabras desafortunadas de Aranguren cuando expresó que muchos de los usuarios de GNC son autos de alta gama o camionetas 4X4 que no lo necesitan”, porque según el expendedor, “el GNC lo utilizan los sectores más populares”.